Introducción a las páginas web de arquitectura
Antes de mencionar las características más destacables de este encargo, quiero comentarte algo sobre las páginas que suelo ver de Estudios de Arquitectura.
Las páginas web de un arquitecto autónomo o de un estudio deben cumplir un objetivo fundamental: que contacten con el negocio. Y a ser posible, que los que contacten sean personas que no te conozcan y que estén interesados en los servicios que te dejen más margen de beneficio.
Es decir, queremos usar la web para captar buenos clientes, y no sólo como tarjeta de visita.
Para que contacten contigo son necesarios dos requisitos: aparecer y convencer.
Aparecer en Google
Para aparecer en la primera página de Google, la única que importa, tienes que hacerlo mejor que la competencia. Es decir, gustarle a Google es importante, por supuesto, pero Google siempre va a tratar de ofrecer resultados a sus clientes, y aunque tu web sea “mala”, si es mejor que la de la competencia, aparecerás.
Convencer al posible cliente
Para convencer al posible cliente, tienes que “ponerle cachondo”. Tienes que darle a entender que merecerá la pena el inmenso esfuerzo que supone rellenar un formulario de contacto.
Por lo tanto, si estás de acuerdo con este planteamiento sobre para qué sirve una web, te resultará mucho más sencillo entender la estrategia que aplico con mis clientes, que dista bastante del planteamiento tradicional.
Por ahora no es necesario que sepas cómo “aparecer en Google” o “cómo convencer al visitante”. Lo único que importa es adoptar el punto de vista del usuario desde el primer momento:
- El usuario no te conoce.
- El usuario no sabe qué servicios ofreces.
- El usuario tiene un problema que resolver y le importa un pimiento quien haya sido el fundador de tu estudio.
Salvo que tengas una marca personal o de empresa muy potente, tipo Santiago Calatrava o similar, en cuyo caso todo esto que te cuento sería bastante irrelevante, los usuarios acudirán a Google para resolver sus problemas.
Cuánto antes adoptes ese punto de vista, mucho mejor.
Tu página web es como una caña, si no pesca hoy, pescará mañana
A mi me gusta mucho usar el símil de la pesca para tratar el tema web.
Tus potenciales clientes son peces.
Si tu objetivo es pescar, está claro que la embarcación será muy distinta al de una embarcación pensada para agradar a sus pasajeros. Tampoco será tu objetivo dar envidia a los que te observan desde la costa. Tu objetivo son tus peces, y lo que ellos ven de tu web es lo único que debería de importarte.
Ahora te voy a hablar de la web de un cliente que además es alumno de la academia.
Caso de Éxito de página web posicionada en Madrid
Franco Estudio es un Estudio de Arquitectura e Ingeniería ubicado en Madrid y han contratado nuestros servicios para crear su página web
El principal reto que acometimos con Franco Estudio es el de conseguir aparecer para búsquedas en Madrid capital y también en los ayuntamientos limítrofes.
A Google le da igual si tu estudio está en Madrid o en Cáceres, y a pesar de que la competencia en ambas ciudades será muy diferente, las plazas disponibles para aparecer en la primera página de Google son las mismas. Es injusto, pero es lo que hay.
Aunque sabíamos que sería difícil lograr la primera página para Madrid, no quisimos renunciar a esa posibilidad, y por eso adoptamos una estructura web preparada para conseguir ese objetivo. Esta experiencia nos ayudó a acometer las páginas de otros clientes de la zona de Madrid con mucha más confianza.
Todo es cuestión de estructura web
Es curioso que siendo del gremio como somos, no le prestemos la atención que requiere al tema de la estructura web. Esto es debido a que, por norma general, nadie nos ha explicado cómo funciona una web y porque la mayoría de las páginas se encargan a empresas que abordan las webs con el criterio de “yate para fardar” más que el de “barco para pescar”.
La ventaja de ser arquitecto y entender cómo funciona una estructura, es que así te resultará mucho más sencillo entender cómo hay que organizar los contenidos en la página.
Cuando empiezo a trabajar en la web de un cliente, lo primero que le pregunto es:
- Qué servicios te haría ilusión que te contratasen.
- En qué zonas te gustaría trabajar.
En función de sus respuestas vamos organizando la estructura.
No hay una receta única ni esto es una ciencia exacta, pero sí que estoy convencido de que tener esto en cuenta ayuda mucho a que los clientes y el propio Google entiendan tu negocio.
En pocas palabras, podríamos decir que la web tiene tres niveles.
- Página de inicio. Aquí presentas tu negocio. Ej. Estudio de Arquitectura en Cáceres.
- Páginas de servicio. En cada una de ellas hablas de un servicio que ofreces.
- Proyectos que has realizado. A este nivel yo lo llamo “webercial” porque es el elemento que más rápido se posiciona en Google y, posiblemente, el que más visitas va a captar.
Si quieres tener una página web que sirva para pescar clientes en internet te animo a que descubras los 5 errores que cometen la mayoría de las páginas web de arquitectura.
