Cuando decidí montar la academia ya había nacido mi primer hijo y estaba trabajando a media jornada.
El tiempo que tenía para dedicar a la academia era bastante justo.
Al salir del trabajo y volver a casa para avanzar en la creación de la academia a veces coincidía a la puerta de casa con un vecino.
Con ese vecino me llevo bien porque es del gremio de la construcción y hemos trabajado juntos. Buen tipo.
… buen tipo pero tiene un rollo que te cagas. Tiene mucho palique.
Es de este tipo de personas que es capaz de hablar y hablar sin parar independientemente de que tú
- estés con el cuerpo girado en posición de irte.
- hayas dejado de mostrar interés hace un cuarto de hora.
- sueltes frases del tipo “pues nada Manolo!”, o del tipo “qué bien, pues venga..!”
Vamos, que le chupa un huevo tu tiempo… él lo que quiere es soltar su rollo.
Para mi el matiz de que tenga buena o mala intención, que la persona sea así, es totalmente irrelevante.
Me gusta pensar que soy una persona educada y con empatía suficiente para ofrecer el beneficio de la duda y dedicar algunos minutos a escuchar lo que tenga que decirme… , pero también me gusta sentirme dueño de mi tiempo. Lo defiendo a capa y espada. Cada vez más.
Hay gente que se queda paralizada como si no tuviese alternativa… Se quedan atrapados en rellanos de escaleras, llamadas de teléfono, encuentros por la calle… como si no pudiesen hacer nada. Grave error.
Es un error porque la alternativa, en muchos casos, es la evasión.
- no contestar el teléfono
- no salir al rellano
- no ir por esa calle
- no entrar en ese negocio
te acabas convirtiendo en una especie de acojonado con patas, y la duración de tu jornada laboral acaba dependiendo de si te llama por teléfono el cliente pesado o te visita el proveedor de turno.
No hagas esa mierda. Aprende a decir NO.
Lo que tienes que hacer es, precisamente, salir al rellano, ir por esa calle y entrar en ese negocio si te apetece hacerlo.
El teléfono requiere un tratamiento especial porque es un arma de doble filo.
A veces me escriben clientes o posibles clientes diciendo que tienen dudas y que les gustaría llamarme para aclarar rápidamente alguna cuestión sobre Presto o sobre la academia.
Al principio, inocente de mi, caía en la trampa del “ahoramismismo”, pensando que resolver consultas cada vez que a alguien le saliese del nardo sería positivo para mi negocio. Pero eso no funciona así.
Mira, no siempre es así, pero cuánto más urgente es una necesidad y más insisten en llamarte… peor cliente. Matemático.
Esos correos de…
“Hola,
Soy Maripili del departamento contable,
Quiero hablar contigo. Mi teléfono es 66666666
Llámame”.

Va de retro, engendro del demonio!
¿Por qué no empiezas por escribir lo que tengas que decir o consultar y darme la oportunidad, al menos, de contestarte sin tener que interrumpir la jornada?. Y en todo caso, si realmente fuese necesario, organizaríamos una llamada tal día a tal hora.
El peligro de entrar en ese juego es que una vez que llamas a alguien por teléfono luego te llaman si no encuentran el icono de Presto en el escritorio. Muchos malos hábitos en algunas empresas.
Todavía me pongo de mala ostia recordando a un espabilado al que había escrito en el email que no me llamase porque tenía hijos pequeños y ya le llamaba yo cuando los dejase en el colegio.
¿Qué hizo él a las 8 de la mañana?. Llamarme. .. y cuando le recriminé el gesto alegando que le había advertido por email, me dice que él no tiene tiempo para leer.
Ese tuvo premio especial, por cierto.
En fin….
Te cuento esto porque la organización es uno de los temas a los que dedico mucha atención en la academia.
y por mucho que mires estos vídeos de la Semana Intensiva de Organización con GTD, si no asumes tu papel de guardián de tu tiempo, de poco te van a servir.
La semana que viene será la Semana Intensiva de Presto.
Si eres alumno VIP anota tu teléfono en esta lista para poder recibir soporte por whatsapp, porque tú te lo mereces.
pd: aprovecho para comentar que varios alumnos de la academia ya han tenido acceso a la licencia gratuita de Revit aportando la factura de la matrícula como justificante. Pincha abajo para registrarte y conseguir la tuya.